Los galerías de arte, como la Galería de Arte Crawford, no solo exhiben hermosas obras de arte; también son custodios de la historia, la cultura y la expresión humana. Como conservadora de arte independiente, mi rol se centra en preservar ese patrimonio y emplear una variedad de técnicas especializadas para asegurar que cada obra de arte pueda ser apreciada tanto en la actualidad como en el futuro. Hay un creciente interés por parte del público en el campo de la conservación artística, y es un tema del cual siempre me entusiasma hablar.
La conservación va más allá de simplemente reparar obras de arte dañadas. Se trata de preservar una pieza de historia, un artefacto cultural que refleja la época y la sociedad en la que fue creada. Es importante incluir al público para aumentar la comprensión y apreciación del arte y los pasos que se están tomando para preservarlo. El interés y el conocimiento del público desempeñan un papel vital en la protección del patrimonio cultural.
En la Galería de Arte Crawford, actualmente se encuentra en proceso de cambio para poder ser apreciada en el futuro. Recientemente cerró sus puertas para un proyecto de remodelación que implicó trasladar toda la colección de más de 3,500 obras a un almacenamiento seguro mientras se llevan a cabo las obras en el edificio. Aunque el público no pueda acceder a la galería en estos momentos, seguimos trabajando intensamente detrás de escena antes de que empiece la construcción en primavera de 2025.
Proteger las obras de arte durante el almacenamiento es una de nuestras principales preocupaciones. En el pasado, la Galería de Arte Crawford no contaba con los recursos para tener su propio laboratorio de conservación, pero estoy emocionada de colaborar con el registrador y el director en la creación de un laboratorio de conservación móvil. Esto nos permitirá trabajar en las obras que necesitan protección mientras están en almacenamiento durante el cierre de la galería por remodelación. En los últimos ocho meses, mi prioridad ha sido implementar enfoques proactivos para proteger la colección antes de ser trasladada al almacenamiento.
La conservación de arte es un delicado equilibrio entre precisión científica y sensibilidad artística. Los conservadores de arte siguen el principio de intervención mínima: buscamos perturbar la obra original lo menos posible. Cuando es necesario intervenir, utilizamos materiales compatibles y métodos reversibles en la medida de lo posible. Esto garantiza que los conservadores futuros puedan deshacer nuestro trabajo si es necesario, permitiendo que la obra de arte se preserve sin alterar permanentemente su forma original.
Uno de los tratamientos de conservación especiales en los que he estado trabajando recientemente se llama «facing». Este proceso estabiliza temporalmente la superficie de una pintura, especialmente cuando hay problemas como descamación o pintura suelta. Los conservadores también lo utilizamos cuando necesitamos trabajar en la parte posterior de una pintura para otros tratamientos. Para llevar a cabo el «facing», adherimos cuidadosamente papel tisú de conservación a la superficie de la pintura utilizando adhesivos naturales o sintéticos reversibles. Esto forma una capa protectora temporal sobre las áreas frágiles de la obra de arte.
Aunque pueda parecer una tarea sencilla, es bastante compleja. Cada material que utilizamos, sin importar cuán cuidadosamente seleccionado, interactúa con las capas de la pintura. Hay innumerables factores a considerar al realizar el «facing» de una pintura: ¿Es una obra de arte moderna o contemporánea? ¿De qué materiales se componen las capas de pintura? ¿Ha tenido tratamientos previos? ¿Qué disolventes interactuarán menos con la pintura original? Aunque seleccionamos los materiales por su compatibilidad y reversibilidad, aún pueden afectar la obra de arte, especialmente si las condiciones ambientales no son estables. Por eso, este trabajo requiere una atención constante al detalle para garantizar la preservación a largo plazo de las obras de arte.
Si notas alguno de los signos de daño en tus obras de arte, tratarlos por ti mismo puede ser arriesgado. Es mejor dejar esta tarea delicada en manos de profesionales capacitados con años de experiencia. Incluso con las mejores intenciones, intentarlo por ti mismo podría llevar a daños irreversibles.
Una vez que algunas obras de arte estén temporalmente aseguradas, el siguiente gran desafío es prepararlas para su transporte. Empacarlas para el transporte involucra a muchos expertos de la galería, como los manipuladores de arte, el registrador del museo, el gerente de producción y yo como conservadora. El envío es la etapa final del proceso, pero es tan importante como todo lo que ocurre antes. Desde seleccionar la compañía de transporte adecuada hasta monitorear de cerca el viaje de la obra de arte, se maneja cada detalle con precisión.
Transportar arte no se trata simplemente de mover un objeto de un lugar a otro. Se trata de comprender los riesgos involucrados, ya sean físicos o ambientales, y tomar todas las precauciones para minimizarlos. A lo largo de todo este proceso, mi objetivo sigue siendo el mismo: mantener la integridad de la obra de arte. Cuando la galería reabra, quiero que estas obras de arte se exhiban en su mejor estado, listas para ser admiradas y apreciadas por el público.
Aunque mi trabajo generalmente ocurre detrás de escena, está profundamente conectado con la experiencia que los visitantes tienen. Hay una sensación de satisfacción al saber que los pasos que tomamos hoy aseguran que el arte siga inspirando a las generaciones futuras.
Preguntas frecuentes sobre la conservación de obras de arte:
1. ¿Qué es la conservación de obras de arte?
La conservación de obras de arte es el proceso de preservar y proteger las obras de arte para garantizar su apreciación tanto en el presente como en el futuro. Esto implica reparar daños, proteger las obras durante el almacenamiento y el transporte, y utilizar técnicas especializadas para mantener su integridad.
2. ¿Por qué es importante incluir al público en la conservación de obras de arte?
Incluir al público en la conservación de obras de arte aumenta la comprensión y apreciación del arte y los esfuerzos para preservarlo. El interés y el conocimiento del público desempeñan un papel vital en la protección del patrimonio cultural.
3. ¿Cómo se protegen las obras de arte durante el almacenamiento?
Durante el almacenamiento, las obras de arte se protegen utilizando técnicas especializadas y materiales compatibles. En el artículo se menciona la creación de un laboratorio de conservación móvil en la Galería de Arte Crawford para trabajar en las obras mientras están en almacenamiento.
4. ¿Qué es el «facing» en la conservación de obras de arte?
El «facing» es un tratamiento de conservación que estabiliza temporalmente la superficie de una pintura. Se utiliza para problemas como descamación o pintura suelta, y también permite trabajar en la parte posterior de una pintura para otros tratamientos. Se adhiere papel tisú de conservación a la superficie de la pintura utilizando adhesivos naturales o sintéticos reversibles.
5. ¿Puedo reparar daños en mis obras de arte yo mismo?
Es recomendable dejar la reparación de daños en obras de arte en manos de profesionales capacitados con años de experiencia. Intentar repararlas por ti mismo puede llevar a daños irreversibles.
6. ¿Cómo se preparan las obras de arte para su transporte?
La preparación de obras de arte para su transporte implica la colaboración de varios expertos, como manipuladores de arte, registradores de museo, gerentes de producción y conservadores. Se deben seleccionar empresas de transporte adecuadas y tomar todas las precauciones necesarias para minimizar los riesgos físicos o ambientales.
Enlaces relacionados sugeridos:
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– Metropolitan Museum of Art