Imagine being a billionaire car enthusiast, surrounded by a vast collection of vintage Ferraris, Lamborghinis, and even limited-edition Bugattis or McLarens. The only dilemma you face is finding a suitable space to showcase these automotive masterpieces. Storing them in a conventional garage or warehouse is out of the question. You crave a space that not only provides security but also allows you to exhibit your prized possessions whenever friends come over. Fortunately, architects have come up with innovative solutions to cater to the needs of the wealthy car-loving elite.
Introducing the concept of “car art galleries,” “car museums,” and residential towers designed around cars. These architectural gems provide high-end collectors the luxury of driving their $135 million 1955 Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé straight into their dining room or parking it next to an indoor pool.
According to Jonathan Clark, the founder of Garage Deluxe, luxury cars should be treated as works of art. He firmly believes that the same care and attention given to hanging a Rothko painting in pride of place should be applied to these automotive treasures. Unfortunately, many lavish car collections are confined to dilapidated old barns instead of being displayed in an environment where their true beauty can shine.
Clark, an architect and car enthusiast, merged his two passions to create Garage Deluxe. The company’s aim is to provide wealthy clients with luxury spaces that truly enhance the beauty of their cars. While the cost of these exclusive car galleries starts at a staggering £2 million, money is rarely a concern for these clients. Privacy, on the other hand, is of utmost importance, leading to strict confidentiality agreements.
Though secrecy surrounds many of Clark’s projects, he speaks of one lost opportunity that still pains him. He had the chance to design an “underground car cathedral” for a French billionaire, allowing the cars to remain discreetly concealed from prying eyes. The unique design incorporated a double-height space with a mezzanine, offering a bird’s eye view of the impressive collection.
This innovative approach to car display doesn’t stop there. Clark is currently working on a project where a client’s swimming pool will overlook a car display room. Picture swimming amidst luxury while catching a glimpse of a Ferrari F40 at the same time. These designs aim to revolutionize the conventional notion of presenting cars.
Moreover, these extravagant garages are not limited to display purposes alone. They offer turntables, workshops, wash bays, and even space for a team of skilled workers dedicated to maintaining these prestigious collections. After all, with a fleet of 25 cars, they require regular care and occasionally need to be taken out for a spin.
In conclusion, architects have responded to the unique requirements of wealthy car collectors by designing awe-inspiring spaces that elevate the legacy of automotive art. These luxury car galleries not only provide security but also offer unparalleled opportunities for showcasing prized possessions and immersing oneself in the beauty of these extraordinary machines.
Imagina ser un entusiasta de los autos billonario, rodeado de una vasta colección de Ferraris clásicos, Lamborghinis e incluso Bugattis o McLarens de edición limitada. El único dilema al que te enfrentas es encontrar un espacio adecuado para exhibir estas obras maestras automotrices. Almacenarlos en un garaje convencional o un almacén está fuera de discusión. Deseas un espacio que no solo brinde seguridad, sino que también te permita exhibir tus preciadas posesiones siempre que tus amigos vengan de visita. Afortunadamente, los arquitectos han encontrado soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades de la élite adinerada amante de los autos.
Presentamos el concepto de “galerías de arte para autos”, “museos de autos” y torres residenciales diseñadas alrededor de los automóviles. Estas joyas arquitectónicas brindan a los coleccionistas de alto nivel el lujo de conducir su Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé de 1955, valorado en $135 millones, directamente a su comedor o estacionarlo al lado de una piscina cubierta.
Según Jonathan Clark, fundador de Garage Deluxe, los autos de lujo deben tratarse como obras de arte. Él cree firmemente que el mismo cuidado y atención que se le da a colgar un cuadro de Rothko en un lugar destacado debería aplicarse a estos tesoros automotrices. Desafortunadamente, muchas colecciones de autos lujosas están confinadas a viejos establos en ruinas en lugar de ser exhibidas en un entorno donde su verdadera belleza pueda brillar.
Clark, arquitecto y entusiasta de los autos, fusionó sus dos pasiones para crear Garage Deluxe. El objetivo de la compañía es proporcionar a clientes adinerados espacios de lujo que realcen verdaderamente la belleza de sus autos. Si bien el costo de estas exclusivas galerías para autos comienza en £2 millones, el dinero rara vez es un problema para estos clientes. Sin embargo, la privacidad es de suma importancia, lo que lleva a acuerdos de confidencialidad estricta.
Aunque el secreto rodea muchos de los proyectos de Clark, habla de una oportunidad perdida que aún le duele. Tuvo la oportunidad de diseñar una “catedral de autos subterránea” para un multimillonario francés, permitiendo que los autos permanecieran discretamente ocultos de miradas indiscretas. El diseño único incorporaba un espacio de doble altura con un entrepiso, ofreciendo una vista panorámica de la impresionante colección.
Este enfoque innovador para la exhibición de autos no se detiene ahí. Clark está trabajando actualmente en un proyecto donde la piscina de un cliente tendrá vista a una sala de exhibición de autos. Imagina nadar en medio de lujo mientras echas un vistazo a un Ferrari F40 al mismo tiempo. Estos diseños tienen como objetivo revolucionar la noción convencional de presentar autos.
Además, estos garajes extravagantes no se limitan solo a fines de exhibición. Ofrecen plataformas giratorias, talleres, estaciones de lavado e incluso espacio para un equipo de trabajadores expertos dedicados a mantener estas prestigiosas colecciones. Después de todo, con una flota de 25 autos, requieren cuidados regulares y ocasionalmente deben ser sacados a pasear.
En conclusión, los arquitectos han respondido a los requisitos únicos de los adinerados coleccionistas de autos al diseñar espacios impresionantes que elevan el legado del arte automotriz. Estas galerías de autos de lujo no solo brindan seguridad, sino que también ofrecen oportunidades incomparables para exhibir posesiones valiosas y sumergirse en la belleza de estas extraordinarias máquinas.